La visita de Angelina al albergue de venezolanos en Perú dejó muchas cosas, pero en las redes sociales (que no la vida real) dejó una foto (de Santiago Escobar) con la mesa servida para hacer toda clase de memes. Luego de un par de semanas de verlos dar vueltas, reírnos con ellos y compartirlos, también hemos podido ver a personas que se ofenden y que critican ese asunto de «no tomarse nada en serio». Hay gente que se enorgullece de que a todo le saquemos el chiste y hay gente que se molesta de precisamente eso, de que a todo le saquemos un chiste, eso normal. El problema es la polarización, porque todas las polarizaciones son malas, no solamente la política. Ahora veo que algunos valoran la «venezolanidad» en función de si nos gustan los memes o no, si nos reímos de la tragedia o no, como si eso realmente fuera importante o hiciera alguna diferencia. Por cierto, no creo que la percepción que tenga Angelina sobre la realidad venezolana vaya a cambiar si llega a ver alguno de estos memes, porque son cosa doméstica, chistes internos, tonterías sin importancia.
En fin, a todas estas, Isaac Paniza, un fotógrafo influencer venezolano, publicó su opinión, que no comparto, pero que entiendo por su tendencia religiosa, esa que lo hace siempre tener la necesidad de juzgar y poner etiquetas de bueno o malo a todo lo que ve. Y creo que el error está ahí, en siempre querer ponerle etiquetas a la gente, asumir que porque alguien se ríe de un meme sea indolente a la realidad que se dibuja en él, creo que es un error, y no critico a Isaac, opino sobre esa visión que escoge y su punto de vista, que muchos comparten, porque además, también creo que no es correcto criticar al humor fuera de él, no tiene sentido.
Un chiste te da risa o no, incluso puede desagradarte, pero de ahí a comenzar a tejer teorías y construir estereotipos, valorarlos moralmente y castigarlos (a ellos y a quienes se rían con eso) porque no te de risa, es como ponerle drama a algo que, literalmente, es un chiste.
Y bueno, finalmente creo que si vamos a hablar de cosas serias, no podemos hablar de memes.